El color de la Fiesta de
San Juan
Es la celebración más colorida e intensa de la selva. Conoce las razones
para agarrar las maletas y viajar al oriente peruano.
No se puede determinar con exactitud cuándo se creó la Fiesta de
San Juan. Se sabe, por un lado, que tiene sus raíces en una antigua
celebración prehispánica vinculada al solsticio de invierno.
Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles, la festividad se
moldeó según el credo cristiano. Con el paso del tiempo se
incorporaron elementos tanto locales como foráneos, dando como
resultado una celebración costumbrista y rica en matices espirituales.
En la actualidad, este evento
simbólico y sincrético combina la tradición de San Jaun Bautista, el hombre que bautizó a Jesus de Nazareth según
la Biblia, y la reverencia hacia el agua, elemento de especial importancia para
las comunidades selváticas.
La fiesta se lleva a cabo en diversos lugares de la selva, tales
como Loreto, Ucayali, Tingo María y Tarapoto, por citar algunos. A lo largo de
junio se realizan concursos de danzas, exposiciones, presentaciones musicales,
elección de reinas de belleza, ferias artesanales y culinarias, entre otras
actividades.
Especial importancia tiene el consumo del juane,
potaje ilustre de la región que representa la cabeza de Juan Bautista (quien,
según el relato bíblico, fue decapitado).
Los días centrales son el 23 y el 24 de junio. La
noche del 23, los pobladores acuden a los ríos para bañarse ya que, según la
tradición, el santo de marras ha bendecido las aguas y, por lo tanto, les irá
muy bien durante el año. Sin embargo, el festejo alcanza el
pico más alto de intensidad al día siguiente, con cientos de
personas en las calles celebrando a todo dar. ¿Se anima a participar? Aún está
a tiempo para conseguir pasaje.
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